Formación: Andi Deris (Voz); Michael Weikath (Guitarra); Sascha Gerstner (Guitarra); Markus Grosskopf (Bajo); Daniel Löble (Batería).
País: Alemania.
Estilo: Power Metal.
La nueva andanada de los chicos de la calabaza supone el decimocuarto álbum de estudio de la legendaria banda alemana, capaz, como pocas, de ofrecer los mejor y lo peor en su ya dilatada carrera. Lejos quedan ya los primeros años con Michael Kiske y Kai Hansen donde se convirtieron en el verdadero icono del power metal europeo y, alejarse precisamente de aquella época ha sido un objetivo siempre en mente de Michael Weikath, mente pensante del combo. Y en ese tránsito para hacer olvidar los gloriosos años iniciales, Helloween han protagonizado excelentes discos, como "Master Of The Rings" (1994), "The Time Of The Oath" (1995) o "Better Than Raw" (1998), intercalados con auténticos fiascos indignos de llevar la etiqueta Helloween, como "Pink Bubbles Go Up" (1991), "Chamaleon (1993), todavía con el divino Kiske a la voz, o "Rabbits Don't Come Easy" (2003). Y en cada lanzamiento, siempre existe una curiosidad ineludible de saber en qué grupo de discos se va a encontrar: en los de la estantería habitual o en los del cajón perdido. Tras varias escuchas, este "Gambling With The Devil" está más cerca de los primero que de los segundo. Un puñado de muy buenas canciones, alguna que otra francamente para olvidar, y el puro sabor Helloween era Deris. Mención especial también para el excelente trabajo de guitarras del disco, repleto de muy buenos riffs y de grandes duelos de solos entre Weikath y Gerstner. Tras la obligada intro, "Kill It" abre el álbum con unos Helloween duros y con un Deris más agresivo que nunca. Ejemplos de muy buenas canciones, que comentábamos, con grandes melodías y todos los ingredientes que hicieron grandes a estos alemanes, son "The Saints", "Paint A New World", "Final Fortune", "The Bells Of The Seven Hells", "Dreambound" o las más melódicas "Final Fortune", "Fallen To Pieces" o "Heaven Tells No Lies", es decir, si llevamos la cuenta prácticamente el disco completo. Y es que el disco mantiene el nivel elevado durante todo el redondo, con un estilo directo, sin tapujos, con mucha fuerza y, en mi humilde opinión, es lo mejor que han hecho desde el "Better Than Raw" y es bastante mejor que su antecesor "The Keeper Of The Seven Keys: The Legacy" (2005) que, aparte del tremendo error en la elección del título, seguía sembrando dudas a su paso por el reproductor. Comentario aparte queremos dejar de dos temas que, francamente, sobran como "As Long As I Fall", increiblemente elegido como primer single con un estribillo de lo más irritante, y el polémico "Can Do It", posiblemente la peor canción que ha escrito Helloween en su historia, toda una horterada eurovisiva que no dejará indiferente. Corolario, buen regreso de la histórica banda alemana con un trabajo lleno de buenas canciones, melodías y estribillos pegadizos.
Tracklist:
1. Crack The Riddle
2. Kill It
3. The Saints
4. As Long As I Fall
5. Paint A New World
6. Final Fortune
7. The Bells Of The Seven Hells
8. Fallen To Pieces
9. I.M.E.
10. Can Do It
11. Dreambound
12. Heaven Tells No Lies
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